Sin luz no hay fotografía.
La luz y su comportamiento.
Obviando conceptos físicos sobre la naturaleza de la luz, hay dos características de la luz que nos interesan. La primera es que es una onda electromagnética y, como tal, viaja en línea recta, la segunda es como se comporta al impactar en los objetos. El comportamiento de la luz varía en función de la naturaleza del material sobre el que incida. Los materiales opacos la bloquean y absorben la mayor parte de la luz. Los materiales transparentes permiten el paso de más o menos luz según su densidad. Las superficies pulidas reflejan la mayor parte de la luz que les llega sin dispersarla, mientras que las superficies texturizadas la difuminan en todas direcciones. Las superficies claras reflejan más que las oscuras, las blancas reflejan casi toda la luz y las negras prácticamente nada.
La luz es también la responsable de que veamos en colores. La luz que percibimos, conocida como espectro visible, es una pequeña parte de las radiaciones electromagnéticas. La luz blanca, la que vemos, esta comprendida entre los 400 nm. (nm.: nanómetros) (violeta) y los 700 nm. (rojo) de longitudes de onda.
Vemos los objetos de diferentes colores porque reflejan una determinada longitud de onda y absorben las demás.
Por ejemplo:
una manzana la vemos roja porque refleja las longitudes de onda correspondientes al rojo y absorbe las correspondientes al verde y al azul.
Desde el punto de vista de la fotografía la luz se compone de tres longitudes de onda básicas, llamadas colores primarios: rojo verde y azul.
Si tenemos la misma proporción de longitudes de ondas correspondientes a estos tres colores veremos luz blanca. Si tenemos más presencia de una de ellas veremos el color correspondiente. Para ver el resto de los colores basta sumar las longitudes de onda en distinta proporción: rojo más verde igual a amarillo.
El rojo, el verde y el azul son los colores primarios, sumándolos en distinta proporción obtenemos el resto de los colores. Si sumamos dos de esos colores primarios obtenemos los conocidos como colores secundarios de la siguiente forma:
Verde + Rojo = Amarillo.
Azul + Verde = Cian.
Rojo + Azul = Magenta (morado)
Estos colores se conocen como secundarios o complementarios, porque complementan a los colores primarios para formar luz blanca. Dicho de otro modo un color secundario más el color primario restante dan lugar a luz blanca:
Amarillo (verde + rojo) + Azul = LUZ BLANCA
Cian (azul + verde) + Rojo = LUZ BLANCA
Magenta (rojo + azul) + Verde = LUZ BLANCA
Esto es conocido como Síntesis Aditiva, sumar dos o más colores para obtener un tercer color o luz blanca.
De igual modo, si sumamos los complementarios entre sí obtenemos los primarios:
Amarillo + Cian = Verde.
Cian + Magenta = Azul.
Magenta + Amarillo = Rojo.
Por el contrario cuando eliminamos una o varias longitudes de onda para obtener un color realizamos una síntesis sustractiva, como en el caso de los filtros de colores.
En este caso mediante un filtro amarillo eliminamos el azul
(amarillo = verde + rojo) para obtener luz amarilla.
Hay que aclarar que hasta ahora estamos hablando de colores como luz, esto es energía, no como sustancias materiales, pigmentos. Estos pigmentos actúan eliminando una parte del espectro visible y reflejando solo una parte de la energía recibida. Si elimina las tres longitudes de onda por igual el objeto en cuestión lo veremos como gris o negro, dependiendo de la cantidad de energía eliminada. El color se ve porque elimina las todas las longitudes de onda menos las correspondientes a ese color (el ejemplo del tomate).
Características del color.
El color tiene tres factores de los cuales depende su intensidad:
· Tonalidad: el tono define al color en sí, rojo, azul, marrón…., y está directamente relacionado con la longitud de onda.
· Brillo: el brillo se refiere a la intensidad con que se percibe y a la capacidad con que se ve, y depende de la cantidad de luz reflejada por la tonalidad. Por tanto, también tiene relación con la longitud de onda, ya que unos colores actúan con más eficacia en la retina, siendo los colores amarillos verdosos los que mejor se perciben y los azul-violeta y rojo los que peor se perciben. Dicho de otro modo muy básico: el brillo es la cantidad de luz que reflejan los objetos. La mejor manera de aumentar el brillo es aumentando la intensidad de la fuente de luz.
· Saturación: se refiere a la mayor o menor pureza con que se presenta un color, es decir, a la mayor o menor mezcla que posea de longitudes de onda.
Estos factores son variables, y se influencian mutuamente. Por ejemplo: el tono cambia no sólo cuando se cambia la longitud de onda, sino también al cambiar la saturación e incluso, a veces, al cambiar la intensidad de la luz (brillo).
· Temperatura de color.
La luz visible puede ser de origen natural, el sol, o artificial, una bombilla. Dependiendo del origen de de la luz, esta posee una serie de diferencias que es preciso conocer.
Las más importantes desde el punto de vista fotográfico son dos:
1- la primera es la intensidad con la que iluminan la escena, generalmente mayor en el caso de la luz solar.
2- La segunda diferencia y la más importante es su temperatura de color.
La temperatura de color, dicho de forma muy simplificada, se refiere a la tonalidad de color que predomina en la luz blanca. Aunque en principio la luz, tanto la proveniente del sol como de una bombilla, la vemos como blanca, esto no es del todo cierto. La luz del sol dependiendo de la hora, de si hay o no nubes e incluso la orientación tendrá unas dominantes de color diferentes. Las fuentes de luz artificiales suelen tener una temperatura de color constante.
Cuanto MAYOR sea la temperatura de color de una fuente luminosa, mayor será la proporción de longitudes de onda azules y, cuanto MENOR sea la temperatura de color de dicha fuente, mayor será la proporción de longitudes de onda rojas.
La temperatura de color media es de 5500 grados Kelvin (55000ºK), y corresponde a la temperatura de color del sol a mediodía en un día despejado, en este caso la luz blanca está compuesta por las longitudes de onda de los tres colores primarios a partes iguales (aprox. un 33,3% de rojo, verde y azul). Si la temperatura de color es mayor ejemplo. 10000ºK, tendremos una luz blanca de tonos azules, en ella la longitud de onda correspondiente al azul está más presente. Por el contrario, en temperaturas de color bajas, ejemplo. 3000ºK, las longitudes predominantes serán las rojas.
Para obtener una reproducción fiel de los colores debemos equilibrar la temperatura de color ambiente con la que estemos usando en nuestra película o en nuestra cámara digital. En el caso de las cámaras de carretes lo haremos usando filtros de corrección adecuados, en el caso de las cámaras digitales la corrección se puede realizar de forma automática, con escenas programadas o de forma manual según modelos.
También podemos usar la temperatura de color de forma creativa, no corrigiéndola, como en los atardeceres (obtenemos tonos más anaranjados), o potenciando el efecto para conseguir imágenes impactantes.